Elegancia y fantasía.
Crystallo es la esencia de la belleza nívea, paseando por los paisajes de Antártida propone una estética sofisticada propia de un lujo desenfadado y cosmopolita.
Las superficies de Crystallo transmiten una imagen minimalista y a la vez terrenal ante la naturalidad de las fisuras que lo atraviesan de lado a lado, como las grietas del hielo al resquebrajarse.
Este material de última generación se presenta en dos patrones para dar pie a composiciones personalizadas de innegable elegancia, fantásticas para crear planos de trabajo que no parecen tener fin. O murales de un lenguaje poético que armoniza con acabados y materiales cálidos y exentos de artificio.
Lujo desenfadado.
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Gracias a su elevada resistencia a la compresión, flexión, y abrasión, se convierte en un material extremadamente firme, consistente y con gran resistencia a las cargas y al desgaste. Si a agregamos su tono pulido, obtenemos un material de muy fácil mantenimiento y limpieza.